miércoles, 19 de noviembre de 2008

Shenebie


Había una vez una cocinera en china que se llamaba Shenebie, tenía un restaurant muy grande y su mejor plato eran las milanesas con huevo duro y huevo frito.
Un día en su cocina, encontró flores que antes no tenía. Estas habían crecido en una maceta porque alguien había olvidado una semilla de girasol.
Durante la mañana, cocinando fideos, escucho que alguien le decía. - “Ponele mas sal a este plato…y mas huevo frito”. Entonces Shenebie dijo: “ah!” y luego: - ¿Quién hay? ¿Cómo se llama usted?
“Flor de girasol” escucho decir a una voz finita.
Al oírla, todos los cocineros se fueron corriendo y solo quedo Shenebie con la flor girasol y el chef.
Al ver que la flor era muy mandona, decidieron romperla. Mientras la rompían se fueron enamorando el chef y la cocinera , porque la flor era una flor de amor. Finalmente se casaron.
Fin.
Este ceunto lo hicieron los hcios del taller de "la Casona" de los Sabados: Nacho, Luli y Lourdes.

Jessica Margarita


Jessica Margarita era una cocinera que trabajaba en el restaurante de una castillo en Córdoba. Un mediodía se sorprendió muchísimo al ver que en una de las mesas se había sentado un dragón verde, malo, con ojos rojos, manchas violetas y mucha fuerza. Este dragón, pidió gritando comida incendiada y cuando Jessica Margarita se acercó para atenderlo, se desmayo del susto. Rápidamente, el dragón la despertó tirándole fuego en la cola y ella salió volando por la chimenea. Durante el viaje, se chocó con un avión que la llevo aún maá arriba. Primero fue al espacio, después se encontró con el sol, donde pudo juntar un poquito de fuego. Pero mientras estaba cayendo se encontró con un astronauta que la llevo directamente al suelo del castillo. Cuando se encontró con el dragón le entregó el pedacito de fuego. Viendo ese hermoso gesto, el dragón se puso feliz y la llevo a festejar con su familia de dragones. Jessica margarita estuvo tan contenta alli qur se quedo a vivir con ellos para siempre.
Fin



Este cuento fue relizado por los chicos del taller de "la Casona" de los Jueves 15hs. Maria, Flor, Jessi y Franco.

martes, 28 de octubre de 2008

Cuento El Diablo Zapato



El Diablo Zapato

En el 2009 habrá, en Francia, un barco embrujado y un cocinero malo. Este barco, lleno de telas de araña y bichos feos, tendrá un restaurante. Para que la gente pueda entrar los bichos y los monstruos se disfrazarán como gente de la ciudad. El cheff de este lugar se llamará Diablo Zapato y será una persona muy mala que, además, tendrá pelos de gato en la espalda para utilizarlos como ingrediente de sus pócimas ; bigotes enrulados, un buzo con unas calaveras dibujadas y anteojos.
Los amigos de Diablo Zapato serán malísimos, lo ayudarán a cocinar comidas muy ricas y muy venenosas; cada vez que la gente coma sus platos favoritos se convertirán en monstruos; tiburones; bichos bolitas; monstruos llenos de mocos; abejas malas, esqueletos, momias y cocodrilos.
Al verse convertidos en estas criaturas, estos señores correrán hacia el restaurant más cercano a comer otro plato que los convertirá inmediatamente en seres humanos. Y colorín colorado, este cuento se habrá terminado.







Este cuento fue realizado por los niños del taller de los Lunes de la "Casona de las Artes": Catalina, Agustina y Maria Agustina, Esteban, Pedro, Yael y Luciana.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Cuento de Monos en el Parque Centenario

En el Parque Centenario, tambien estuvimos contando el cuento de los monos y los sombreros. Esta vez con la hojitas hicimos otros animales, arañas, jirafas y caballos que acompañaron a los monitos.
Esa mañana nos acompañó Ema que se encargó de seguir al pie de la letra las instrucciones de Jero.




Parque Rivadavia, El vendedor de Gorras

El Domingo 11 de Mayo, estuvimos con Ariel en el Parque Rivadavia. Algunos chicos pintaron monitos con crayones y lápices. Otros llenaron el arbolito de hojas y luego colgaron los monos. Despue de las fotos pueden leer el cuento...




El vendedor de gorras
Cuento folclórico europeo
adaptación de Elsa Bornemann

Había una vez un vendedor de gorras.
Vendía gorras verdes, marrones, azules y rojas.
¡Y las llevaba sobre la cabeza! Primero se ponía su
propia gorra rayada; encima de ésta, apilaba las
cinco gorras verdes; después, las cinco marrones;
más arriba, las cinco azules y arriba de todo,
las cinco gorras rojas.
Un día, el vendedor se sintió cansado y triste
porque no había vendido ni siquiera una gorra: ni una
verde, ni una marrón, ni una azul, ni una roja.
Entonces, abandonó el pueblo en donde nadie
necesitaba sus gorras y caminó y caminó hasta que
llegó al campo. Allí encontró un gran árbol y se sentó
a la sombra. Se sacó las gorras y las contó. Las tenía
todas: la suya, rayada; las verdes, las marrones, las
azules y las rojas. Pero como no había vendido
ninguna, no tenía dinero para comprar comida.
Paciencia -pensó, mientras volvía a ponérselas-.
Venderé alguna esta tarde. -Y se quedó dormido.
Se despertó sintiéndose mucho mejor y enseguida
levantó un brazo para tocar la pila de gorras. ¡Pero sólo le
quedaba una! ¡Sólo su gorra rayada!
Se levantó de un salto y empezó a buscarlas. Pero no
aparecía ni una gorra verde, ni una marrón, ni una azul,
ni una roja...
Miró entonces hacia la copa del árbol... ¡y allí estaban
todas sus gorras! ¡Cada una puesta en la cabeza de un
mono!
-¡Monos ladrones! -gritó el vendedor.
-¡Devuélvanme mis gorras! Los monos no le
contestaron nada.
-¡Eh! ¿Me oyen? ¡Devuélvanme mis gorras! -gritó
entonces el vendedor, amenazándolos con el puño.
Los monos le mostraron entonces sus puños, pero
no le devolvieron las gorras. Enojado, el vendedor
pegó una patada en el suelo y exclamó:
-¡No me hagan burla, monos feos!
Todos los monos pegaron una patada sobre las
ramas y le dieron la espalda.
Desesperado, el vendedor se quitó entonces su
gorra rayada y la arrojó sobre el suelo mientras les
decía: -¡Aquí tienen otra más, ladrones!
Ya se marchaba cuando vio que los monitos se
sacaban las gorras y las tiraban al suelo, tal como él
había hecho. En un segundo, todas sus gorras estaban
sobre el pasto.
Entonces el vendedor se apuró a recogerlas y a
colocarlas otra vez sobre su cabeza: primero, se puso la
gorra rayada; encima de ésta, las verdes; después, las
marrones; más arriba, las azules y, arriba de todo, las
rojas.
Y silbando contento se puso en marcha rumbo a otro
pueblo, para venderlas y poder comprar su comida.

jueves, 8 de mayo de 2008

Clase Abierta en Plaza Almagro

El domingo 4 de mayo compartimos la tarde con los chicos de la Plaza Almagro. Pintamos caras muy locas con stencil y témpera. Contamos con la participación de Lucila en la organización y nos ayudaron con la difusión los mùsicos que tocan folklore todos los domingos. Muchas gracias a todos!!



martes, 6 de mayo de 2008

Clase Abierta en Parque Centenario

Frente a los juegos del Parque armamos una cartelera con algunos trabajos de los chicos, poco a poco se fue llenando de caras y algunos se animaron a hacer otras composiciones.
Nos acompañó Lucía pegando los trabajos y ayudando a los chicos.




En verano, el taller de Alarte

Este es el taller de ALARTE, ubicado en Nuñez. durante la colonia de verano, las chicas pintaron una escena de un cuento que inventaron y los chicos hicieron esculturas con carton encastrado y pintado.
(en las paginas amigas está el link de Alarte).


domingo, 4 de mayo de 2008

Clase Abierta en Parque Rivadavia


El Domingo 27 de Abril estuvimos pintando con los chicos en el Parque Rivadavia. Juntos hicieron una pintura larguísima llena de caras. En hojas mas chicas, cada uno, inventó personajes muy raros.
Nos acompañó Matias en la organización.